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2011 - Vol. 5 Num. 1 | |||||
Presentación | ||||||
Ofelia Reveco Vergara | ||||||
Con este final de un libro que trata de la historia de la humanidad, en la que se devela una época en que las relaciones se fundaban en el amor, la solidaridad, la justicia, el reconocimiento del otro, representado por la autora con el Cáliz y otra distinta, en que se valoraba la primacía y el poder sobre el otro y la naturaleza, valorándose la violencia, la fuerza y la guerra, significado por la Espada, queremos iniciar este nuevo número de la Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva. En los discursos, acuerdos, congresos, etc., se plantea la importancia que tiene la educación respecto del mejoramiento en la calidad de vida de las personas y sociedades. Sabemos que no es sólo la educación la responsable, sin embargo, tenemos la esperanza que desde ella se pueda aportar algo a una sociedad como la descrita en el sueño de la autora. Más aún, cuando desde la función formativa de la educación sabemos que podemos responder a aquellos intereses, necesidades, temas o desafíos que siendo planteados por niños y jóvenes, por docentes; la escuela, el liceo, el jardín infantil, habitualmente no aborda salvo por la vía del currículum oculto. A través de este número pretendemos visibilizar la problemática de Género en educación, un tema que a menudo no se trata y, cuando se hace, con frecuencia se le resta importancia o es objeto de bromas. Desde una dimensión política, ya es parte del consenso que todas las niñas y niños tienen derecho a una educación de calidad entendida como el derecho de todas y todos a aprender con alegría, seguridad y facilidad, los conocimientos, normas, valores y actitudes necesarias para desenvolverse en el mundo actual, en la diversidad de situaciones que cada quien vive y vivirá. Desde una perspectiva cultural se considera a una educación que reconozca en la diversidad de culturas su riqueza; que potencie su valorización y aprendizaje. Que permita disfrutar de la naturaleza, respetándola y aportándole para su continuidad y desarrollo. Que reconozca que tanto hombres como mujeres son igualmente personas, con capacidades y que sin ambos no es posible avanzar en la búsqueda de una mejor sociedad. Que siente las bases para gozar aprendiendo con las creaciones humanas; el arte, la ciencia, etc. Que permita mirar con distancia la cotidianeidad de tal forma de ser crítico respecto de aquello que no concuerda con los valores de cada uno y a la vez con la cercanía que hace a cada una y cada uno comprometerse con lo que sucede más allá de si mismo/a, del núcleo familiar, la comunidad, la región, el país, el continente. Derecho a una educación que permita a niños y adultos, a hombres y mujeres, a ricos y a pobres hablar de igual a igual, sin sentirse que uno está más preparado que el otro, que uno vale más que el otro; para dialogar, disfrutar o actuar. También esta Revista se construye desde una perspectiva Latinoamericana, porque contamos con aportes de autores de diversos países de nuestro Continente y porque las educadoras y educadores necesitamos conocer más allá de nuestra sala, de nuestra Escuela, de nuestro país. Ello nos da la distancia para observar críticamente lo que hacemos, la cercanía para descubrir en lo que otro hace una idea para implementar una mejor educación y a la vez, sentirnos parte de una gran red que crea, que innova, porque todas y todos buscamos ofrecer una educación de calidad a niños y niñas que son diversos. Y la última consideración, que cruza las anteriores, es la ética. Considera que la educación implica antes que nada compromiso con personas y por ende, implica hacerse cargo de cada quien: niña, niño, madre, padre, educadores y educadoras, maestras y maestros, profesoras y profesores. Es un compromiso de hoy con personas únicas, aunque teniendo siempre presente un ideal de sociedad. Finalmente y a modo de síntesis, les invitamos a circular en torno de las diversas temáticas que este número de la revista nos ofrece; transitaremos desde su relación con el currículum, con el tema de equidad, del ser y hacerse docente, con la reproducción de roles al interior del sistema educativo, con los mecanismos ideológicos y sociales que circulan en las profesiones, disciplinas y procesos educativos y con aquellos antecedentes que hace que el tema de género sea uno de aquellos que nos permite hablar de una Educación Inclusiva. Les invitamos a leer… |
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